lunes, 22 de junio de 2009

NUESTRA MÚSICA Y NUESTRA HISTORIA EN LAS ESCUELAS DEL ISTMO DE TEHUANTEPEC



La Escuela Secundaria Técnica Nº 50 de la Heroica Ciudad de Juchitán se vistió de gala con la presencia de dos magníficos artistas de la música tradicional y contemporánea: Tlalok Guerrero y Natalia Cruz. Seiscientos estudiantes y profesores congregados en la plaza cívica escucharon entusiasmados las canciones que estos intérpretes les obsequiaron. “Cuna humilde”, “La Juanita”, “La Llorona”, “Badudxaapa soo”, “La bruja”, “Sollozando”, fueron abriendo los corazones de las personas reunidas. ¿La razón?: Agradecer a cada uno de los alumnos y miembros del personal docente de esta institución las facilidades brindadas para la Primera Campaña por la Memoria Histórica llevada a cabo por el Comité Autonomista Zapoteca “Che Gorio Melendre”. Natalia Cruz exhortó a los jóvenes de la Técnica 50 a acercarse a su historia y a querer a su pueblo. Los invitó a sumarse a las tareas por rescatar y revalorar la identidad zapoteca. Tlalok Guerrero recordó los años en que cursó la secundaria en los salones de esta escuela y animó a los estudiantes a buscar opciones para su sano desarrollo profesional y artístico. El Director de esta secundaria, Profr. José Luis Lagunas López, igualmente agradeció a Natalia Cruz y a Tlalok Guerrero, así como a los demás integrantes del Comité Melendre (Gubidxa Guerrero Luis, Cristian Tónchez Orozco y Geovanny Alonso Palomec), por llevar las conferencias de “Historia y conciencia étnica zapoteca” a cada uno de los grupos que conforman el plantel. Reconoció la gravedad de que el conocimiento de la historia y cultura binnizá esté excluido de los programas oficiales de educación, por lo que manifestó sus deseos de que esa situación se modifique para bien de las nuevas generaciones zapotecas. “Nuestros pueblos necesitan más proyectos de este tipo, que acerquen a los jóvenes a sus orígenes, que difundan la historia nuestra y permitan que se sigan transmitiendo nuestras tradiciones” señaló Lagunas López. El 8 de junio tuvo lugar este inusual recital de música, el día 12 se repitió para los doscientos alumnos del turno vespertino. Todo esto como una pequeña muestra del talento que brota de las almas zapotecas y como una ventana a las actividades que realiza el Comité Melendre en pro de la cultura.

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